Todos conocemos a alguien que se encuentra constantemente preocupado por todo. Este tipo de personas tienen miedo generalizado y preocupación excesiva por todo lo que le rodea.
Todos, en más o menos medida, hemos experimentado o vamos a experimentar ansiedad durante nuestra vida, en especial una vez que llevamos un ritmo de vida estresante. La ansiedad es común, es una señal de alerta de nuestro cuerpo humano. No obstante, los individuos que padecen ansiedad flotante, sienten un temor y inquietud desmesurada y generalizada.
La ansiedad flotante, estaría dentro de la “Trastorno de Ansiedad Generalizada”, donde el individuo, debido al temor, termina restringiendo cada vez más sus ocupaciones cotidianas.
Despertar a la vida y descubrir que algunas veces duele es algo que experimentan muchos individuos, no hay duda. No obstante, hay algo mucho más difícil que viven día a día muchas personas. Hablamos de un temor difuso y sin forma, de estar atrapado en un bloqueo de inquietud desmesurada y frecuente sobre casi cualquier cosa, cualquier evento.
Esta inquietud constante perjudica a las ocupaciones de la vida cotidiana y lleva a experimentar indicios compatibles con un cuadro de ansiedad, con la diferencia de que los principios y causa de ésta, no puede conectarse con una situación o acontecimiento específico.
Hay que diferenciarla de otros trastornos de ansiedad como la Ansiedad Anticipatoria.
Síntomas de la ansiedad flotante
Al igual que ocurre con otros tipos de ansiedad, no todos los síntomas son iguales en todas las personas. Aquí exponemos los indicios que pueden alertarnos de que estamos ante este problema. Algunos de los síntomas de la ansiedad flotante son:
- Presión en el pecho.
- Sentirse una y otra vez nervioso y sensación de alerta constante.
- Crecimiento de la tensión muscular, lo cual puede conducir a dolores musculares y dolor de cabeza.
- Irritabilidad.
- Temblores.
- Sensación de ahogo.
- Mareo.
- Palpitaciones e incremento del ritmo cardíaco.
- Sensación de pérdida de conciencia o de sentido de la verdad.
Tratamiento de la ansiedad flotante
Como ya hemos explicado, la ansiedad flotante podría ser enormemente incapacitante para el individuo que la sufre. Mientras el individuo va restringiendo ocupaciones, el miedo se va incrementado, hasta llegar a existir casos más extremos donde el individuo casi no sale de su casa o de una estricta zona de confort.
Es fundamental en casos en los que se hace evidente que existe ansiedad flotante, que la persona se ponga en tratamiento psicológico una vez que detecte que la ansiedad está comenzando a influir a su día a día más de lo debido.
Será el especialista el encargado de examinar cuál es el mejor tratamiento para cada persona. Para poner en funcionamiento una terapia, primero se va debe hacer una evaluación integral de la ansiedad que muestra el individuo, para lograr luego, dotarla de herramientas que le permitan gestionar su ansiedad y recobrar el control de su historia.
En el centro de Psicología de Alcorcón de Lidia Quindós, podemos ayudarte a superar la ansiedad flotante. Consúltanos sin compromiso.
Lidia Quindós, Psicóloga en Alcorcón
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