Las mejores prácticas para lidiar la depresión en la adolescencia

Jul 27, 2023 | Ansiedad

Es posible que te encuentres constantemente cuestionándote a ti mismo, a tu pareja y a la relación. Algunas preuguntas que puedes hacerte son:

¿Durarán las cosas? ¿Cómo sabes si esta persona es realmente la adecuada para mi? ¿Y si está ocultando algo? ¿Qué pasa si no somos capaces de mantener una relación comprometida y sana?

Esta preocupación constante es ansiedad en las relaciones. Se refiere a esos sentimientos de preocupación, inseguridad y duda que pueden surgir en una relación, incluso si todo va relativamente bien.

¿Es normal sufrir este tipo de ansiedad en la pareja?

Es relativamente común. Algunas personas experimentan ansiedad en las relaciones durante el comienzo de una relación, antes de saber que su pareja tiene el mismo interés en ellas. O bien, es posible que no estén seguros de querer una relación.

Pero estos sentimientos también pueden surgir en relaciones comprometidas a largo plazo.

Con el tiempo, la ansiedad en las relaciones puede conducir a:

  • Estrés emocional
  • Falta de motivación
  • Fatiga o agotamiento emocional
  • Malestar estomacal y otras preocupaciones físicas

Es posible que la ansiedad no tenga que ver con nada de la relación. Pero eventualmente puede conducir a comportamientos que crean problemas y angustia para la pareja, y es ahí donde debemos tener cuidado.

¿Te has sentido o te sientes triste o irritable la mayor parte del día?  ¿No disfrutas de las cosas que solían hacerte feliz anteriormente? ¿Hay un cambio notable de peso o de la forma de comer que solías tener? ¿Duermes muy poco durante la noche o demasiado durante el día? ¿Te cuesta estar con tu familia o con tus amigos? ¿Tienes sentimientos de que no vales nada o de culpa?

Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa es hora de tomar las riendas y poner solución a este problema. Pero es muy probable que no sepamos por dónde empezar o a dónde recurrir para ello.

En muchas ocasiones no sabemos identificar qué nos está pasando o pasamos por alto ciertas emociones que sentimos. Si este malestar se mantiene en el tiempo podemos encontrarnos ante un posible caso de depresión. La depresión en adolescentes es más habitual de lo que puede pensarse, hasta el punto de que datos recientes sitúan la incidencia de este diagnóstico aproximadamente en un 5 y 10 % de este grupo.

La adolescencia es el período de crecimiento que se produce entre los 10 y los 19 años de edad. Independientemente de la dificultad para establecer un rango exacto de edad es importante el valor adaptativo, funcional y decisivo que tiene esta etapa. Es una etapa en la que el adolescente se siente niño y adulto al mismo tiempo, pero sabemos que no es ni una ni la otra cosa, es decir, está en permanente transición: pasa de ser niño y depender del mundo adulto para todo, a ser joven y comenzar a hacerse cargo de su vida. Es por ello que la exploración de la propia identidad, el estar expuesto a situaciones adversas y la presión social pueden traer consecuencias en su salud mental. Se trata de una etapa particularmente compleja ya que se trata de una época repleta de cambios físicos y emocionales ya que sufrimos diferentes fases e identidades hasta que conseguimos encontrarnos a nosotros mismos y forjamos nuestra personalidad que desarrollaremos posteriormente como adultos.

Pero realmente, ¿sabríamos definir lo que es la salud  mental?

La salud mental es un estado de bienestar en el cual las personas son conscientes de sus propias capacidades, pueden afrontar las tensiones de la vida, trabajar y contribuir con su comunidad. Podríamos resumirla como el bienestar emocional, psicológico y social La salud mental es la que determina cómo nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos, cómo tomamos decisiones, manejamos las situaciones difíciles de la vida, creamos una vida con proyectos y contribuimos con los demás. A pesar de ser muy importante en cualquier etapa de la vida, se vuelve sumamente importante en la adolescencia. . Cuando no se produce este estado de bienestar se pueden desarrollar diferentes enfermedades mentales entre ellas y con mayor frecuencia la depresión en adolescentes.

¿CUÁNTAS VECES HEMOS OÍDO HABLAR DE DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES Y CUÁNTO TIEMPO SE HA DEDICADO REALMENTE A ESTE TEMA TAN IMPORTANTE Y PERJUDICIAL PARA NUESTRA SOCIEDAD?

Para ello debemos saber realmente en qué consiste este tipo de enfermedad y podríamos definirlo como un trastorno del estado de ánimo que, al igual que cualquier otro tipo de depresión, cursa con unos síntomas que afectan gravemente a la vida de quienes lo padecen. Pero, en este período, este trastorno se acentúa debido a las problemáticas relacionadas con este tramo de edad.

Podemos definir las principales manifestaciones de problemas de salud mental entre las cuales destacan la presencia de fatiga, insomnio, pesadillas, dolores de espalda, de cabeza, dolor abdominal, además de ellos se muestran nerviosos, deprimidos, irritables, solos o con problemas académicos…

Los trastornos depresivos en adolescentes se caracterizan por la pérdida de interés, placer, tener sentimientos de culpa o autoestima baja. Además suelen venir acompañados de alteraciones en el sueño y en el apetito, falta de concentración y fatiga.

La ayuda terapéutica en estos casos resulta fundamental. Además de ello, existen otro tipo de prácticas que pueden ayudarte en el día a día y pueden hacer que te sientas mejor. Es posible que parezcan sencillas, pero resultan de gran ayuda.

Entre ellas podemos encontrar:

  • Practicar ejercicio físico: caminar, bailar, practicar un deporte, hacer estiramientos o Es posible que no tengas ganas de realizar ningún tipo de actividad física pero a pesar de ello intenta hacerlo de todos modos. Si necesitas un empujón, puedes pedirle a un familiar o un amigo que haga ejercicio físico contigo. Comenzar a realizar cualquier actividad ayuda a mejorar tu estado de ánimo.
  • Comer alimentos saludables y beber mucha agua: cuando nos sentimos deprimidos podemos oscilar entre dos extremos, por un lado podemos comer en exceso o perder por completo el apetito. El tener una rutina de alimentación y limitar los alimentos con azúcar y la comida “basura” podrá ser de gran ayuda para sentirnos con mayor energía.
  • La importancia de expresarse: pintar, cocinar, escribir, bailar, jugar con una mascota o hablar con amigos. Es importante hacer cosas que disfrutes, aunque solo sea un poquito. A medida que vamos cogiendo rutina nos sentiremos más cómodos al realizar este tipo de actividades.
  • Haz y mantén amistades sanas: las relaciones positivas pueden ayudar a aumentar tu confianza y a mantenerte conectado con otras personas. Evita el relacionarte con personas cuyas actitudes o comportamientos pueden empeorar tu depresión.
  • Pide ayuda: es muy importante sentirte respaldado por algún miembro de la familia o por algún adulto de confianza.
  • Conectarte con otros adolescentes con depresión, es decir, los grupos de apoyo resultan de gran ayuda al compartir las distintas experiencias.

Si estás atravesando por una depresión es  fundamental ser compasivo y amable contigo mismo, ya que al atravesar momentos difíciles es de gran ayuda saber que no estamos solos. Debes ser paciente ya que es una enfermedad que lleva un largo periodo de tiempo para una óptima recuperación.